¿Qué le gustará a la profesora?
Segunda clase teórica, reflexión acerca de las imágenes que nos había pedido Mª Jesús, la profesora de Educación Visual y Plástica. Una pregunta de Adriana me llamó la atención, si alguno había tenido en cuenta lo que le podía gustar a la profesora. Parece que Adriana se las sabe todas.
Es verdad que los alumnos tratan de agradar a los profesores a riesgo de renunciar a tener sus propios criterios. ¿Por qué si la educación pretende el desarrollo libre de la personalidad?
Me parece fundamentalmente que porque sospechamos que a pesar de todo, esa concordancia suele reflejarse en las calificaciones de manera positiva, y las discrepancias son mucho más arriesgadas. Llevamos muchos años soportando la carga de ese currículo oculto, y los alumnos han desarrollado tácticas y estrategias para salir bien parado economizando esfuerzos. Entonces se produce ese enfrentamiento entre lo que interesa al estudiante y lo que necesita para aprobar.
Por ejemplo yo no recuerdo ningún curso en que llegásemos al final del libro de historia. Me fastidiaba bastante, todos los años con épocas que me parecían lejanas y nada sobre lo que estaba viviendo, próximo a mi realidad. Con el arte sucedía lo mismo. Por ello me alegro del planteamiento de la asignatura de Educación Visual: conocer y valorar el arte contemporáneo. Aunque confieso que si entre los objetivos estuviese el arte del Renacimiento, seguro que me fijaba más en imágenes de esa época.
Es verdad que los alumnos tratan de agradar a los profesores a riesgo de renunciar a tener sus propios criterios. ¿Por qué si la educación pretende el desarrollo libre de la personalidad?
Me parece fundamentalmente que porque sospechamos que a pesar de todo, esa concordancia suele reflejarse en las calificaciones de manera positiva, y las discrepancias son mucho más arriesgadas. Llevamos muchos años soportando la carga de ese currículo oculto, y los alumnos han desarrollado tácticas y estrategias para salir bien parado economizando esfuerzos. Entonces se produce ese enfrentamiento entre lo que interesa al estudiante y lo que necesita para aprobar.
Por ejemplo yo no recuerdo ningún curso en que llegásemos al final del libro de historia. Me fastidiaba bastante, todos los años con épocas que me parecían lejanas y nada sobre lo que estaba viviendo, próximo a mi realidad. Con el arte sucedía lo mismo. Por ello me alegro del planteamiento de la asignatura de Educación Visual: conocer y valorar el arte contemporáneo. Aunque confieso que si entre los objetivos estuviese el arte del Renacimiento, seguro que me fijaba más en imágenes de esa época.
0 comentarios